LIVING IN AMERICA. WHY?

La ocasión no se podía desaprovechar. Allá por el mes de Febrero, llegó Nathan a mi casa diciendo que habia encontrado vuelo a los EE.UU por apenas 300 euros para el mes de Junio y que se iba a pasar unos dia a su casa. Como si fuera un broker en ese momento pensé !compra!, pero que sean dos billetes por favor.

De esta forma podiamos aprovechar para conocer mas sobre los nuevos productos que importamos y sobre todo a sus dueños. Buena ocasión para acercar posiciones.

Sin ninguna duda tambien nos acercariamos al mundo de la "fat tires" pero en ningún momento pensé en llevar mi bici. La experiencia sufrida tres años atrás me ha marcado de por vida.

El dia llegó y allí estabamos camino de Harrisburg, PA donde viven los padres de Nathan y lugar donde el ha vivido hasta hace muy poco.

Desde hace 3 años existia una cuenta pendiente entre los EE.UU y yo, ahora sería un buen momento para saldar la deuda.

LIVING IN AMERICA. THE RACES

Aunque ya la conocí hace unos años, deseaba volver a competir en alguna que otra carrera por esta zona. Tenía un sabor agridulce desde entonces y tenía una espina clavada que debia de sacar y que mejor forma que volviendo a correr.

El primer fin de semana nos inscribimos en el Tour de Kites, una carrera de rally sobre 18 millas que me sorprendió gratamente a pesar de que mi estado fisico no era el mas idoneo. Problemas de calambres y quizás el dichoso "jet lag" hicieron que mis piernas se convirtieran en dos palos rígidos imposibles de doblar. Aún así acabé una carrera donde todo, repito, todo eran continuos senderos de dos palmos de ancho, toboganes sube-baja y trialeras a base de raices y piedras. Vamos una maravilla hecha carrera.

Al fin de semana siguiente la cosa cambió, pero mi suerte con las competiciones americanas parecen que sige negada. La Stoopid 50 es una maraton de mtb que se caracteriza nuevamente por su dureza tecnica. Senderos y más senderos sobre roca suelta sería la tónica del día.

Empezamos bien, tanto Nathan como yo allá por la milla 20 pedaleabamos juntos entre los 10 primero, pero una caida de pelicula, un pinchazo y posteriormente un reventón de la rueda trasera hicieron que pasara por meta andando, así lo hice las últimas 3 millas (4,5 kms). Aún así acabé entre los 35 primeros. Nathan corrio mejor suerte y entro el 9º. Mala suerte la mia, realmente tenia ganas de correr y me sentia bien, pero con una bici prestada no podía ponerle pegas a nada.

Además del tipo de trazado, que difiere mucho de las carreras que hay por Andalucia, más adecuadas a una bici de carretera que a una mtb, los corredores que por allí aparecen son eso, corredores y no cicloturistas, los cuales se encuadran en otro tipo de pruebas. Eso hace que no se masifiquen carreras en las que los que competimos no nos sentimos cómodos con los que pasean y estos no se sienten intimidados con los que correr. Cada uno sabe donde tiene que ir.

En conclusión y con el siempre odioso comparativo puedo decir que estos americanos saber realmente diseñan buenos trazados para correr y que nosotros distamos todavía unos años por detrás de ellos. Hay que trabajar por mejorar.

LIVING IN AMERICA. END VALUE

Me gusta mi pais, me gusta donde vivo ya que de allí procedo y procede mi familia, pero ciertamente cuando pasas cierto tiempo conviviendo en los EE.UU, sobre todo en esta parte alejada de las grandes ciudades te das cuenta de ciertas carencia que aún tenemos, sobre todo en cuestiones de civismo. Es duro decirlo, pero es la realidad. Quizás las peliculas o los medios de comunicación nos han dado una visión equivocada de la vida americana, ellos no son como lo pintan. Es como pensar que estan todo los dias comiendo hambugesas, algo tan falso como que nosotros estamos siempre vestido de flamenco y comiendo paella.

Resumidamente, I like USA.

I will return.